Gén
37:22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre;
echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por
librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. Gén 37:23
Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a
José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí; Gén 37:24 y le
tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en
ella agua. Gén 37:25 Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos
miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus
camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Gén 37:26
Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a
nuestro hermano y encubramos su muerte? Gén 37:27 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no
sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne.
Y sus hermanos convinieron con él. Gén 37:28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes,
sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los
ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.(B) Gén 37:29 Después Rubén volvió a la cisterna, y no
halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. Gén 37:30 Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no
parece; y yo, ¿adónde iré yo?
Gén
43:8 Entonces Judá dijo a Israel su padre: Envía
al joven conmigo, y nos levantaremos e iremos, a fin de que vivamos y no
muramos nosotros, y tú, y nuestros niños. Gén 43:9 Yo te respondo por él; a mí me pedirás
cuenta. Si yo no te lo vuelvo a traer, y si no lo pongo delante de ti, seré
para ti el culpable para siempre; Gén 43:10 pues si no nos hubiéramos detenido,
ciertamente hubiéramos ya vuelto dos veces. Gén 43:11 Entonces Israel su padre les respondió: Pues
que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros sacos, y llevad
a aquel varón un presente, un poco de bálsamo, un poco de miel, aromas y mirra,
nueces y almendras.
Gén
44:30 Ahora, pues, cuando vuelva yo a tu siervo mi
padre, si el joven no va conmigo, como su vida está ligada a la vida de él, Gén 44:31
sucederá que cuando no vea al joven, morirá; y tus siervos harán
descender las canas de tu siervo nuestro padre con dolor al Seol. Gén 44:32 Como tu siervo salió por fiador del joven con
mi padre, diciendo: Si no te lo vuelvo a traer, entonces yo seré culpable ante
mi padre para siempre; Gén 44:33 te ruego, por tanto, que quede ahora tu
siervo en lugar del joven por siervo de mi señor, y que el joven vaya con sus
hermanos. Gén 44:34 Porque ¿cómo volveré yo a mi padre sin el
joven? No podré, por no ver el mal que sobrevendrá a mi padre.
Tomar
las responsabilidades en la vida es importante y no están ajenas a las de la
iglesia, a veces se piensa que son diferentes pero realmente la primera nos
lleva a la segunda, pues la responsabilidad ejecutada en lo poco es la
verdadera prueba pues de eso dependerá ser puestos en las cosas grandes, y
mientras no se superen las pequeñas, el Señor no nos pondrá sobre las grandes.
La vida en el Señor es
maravillosa porque el fracaso que para el hombre parece claro, para Dios puede
ser la oportunidad de ayudarnos a cambiar nuestro corazón. Podemos ser
incumplidos, y nos puede costar mucho la
responsabilidad hasta que hay un punto de inflexión que es cuando existe
pérdida irreparable a causa de nuestra falta de responsabilidad y se crea
conciencia voluntaria para cambiar, pero lo normal es que Dios nos ofrezca una
nueva oportunidad y seamos acorralados para hacerlo bien.
El Señor quiere que seamos
parte de los responsables, de los que atendemos sus negocios, pero para llegar
a esto tenemos que sobrepasar a la responsabilidad en lo propio, pero ¿cuándo
viene esa conciencia que nos hace cambiar?, esto es cuando nos sentimos
culpables o responsables de los malos resultados, es cuando se dice
"fallé" (del gr. kjata: errar, fallar o ser culpable). Pero es de
dejar claro que no quiere el Señor que nos quedemos con el sentimiento de culpa
sino que lo superemos y lleguemos a la acción para corregir, porque el Señor
nos da una segunda oportunidad de hacerlo bien. El sentimiento nos puede matar,
pero el reconocimiento nos puede ayudar a cambiar.
La responsabilidad
incumplida. Gen_37:22-30. El pasaje de la vida de José viviendo con sus hermanos
mayores quienes no lo soportaban por su cercanía con su padre y por los sueños
que aparentaba que aquel se consideraba superior a ellos.
La primera falla es que
Jacob manda a su hijo a hacer el papel de supervisor pues aunque tuviera buenos
atributos al lanzarlo antes de tiempo lo podía poner en peligro. Así es en el
liderazgo cuando se puede salir antes del tiempo a querer llevarlo sin tener la
madurez suficiente, o como dice la palabra de Dios no un neófito por muchas
razones.
En la historia dice que
Rubén no quiso que mataran a su hermano, pues era el responsable de alguna
manera por ser el mayor, y sugirió echarlo en la cisterna vacía. Esta es una
actitud común aunque fuera válido su alejamiento no era justificable sabiendo
que estaba de por medio la vida de su hermano.
El otro hermano que sintió
responsabilidad aunque quizá no pudo hacer lo suficiente fue Judá, lugar que le
correspondía a Simeón quien era quien le seguía en edad a Rubén, o Leví que era
el tercero. Judá -que era el cuarto hijo de Lea- recomendó venderlo y no
matarlo, Rubén parece que se alejó del lugar no veló por su hermano José. El
liderazgo rechazado por la línea de edad pudo haber sido afectado por
diferentes razones, algunas de ella por atribuir incapacidad a su origen,
familia, condición social, educación, género, etc (mal liderazgo y mala
formación). Estos pudieron haber dicho es que somos hermanos de la que no amaba
mi padre y por eso no nos mira bien, o otro decir es que mi madre es una
esclava, lo cierto es que en momentos es más importante aquel que alcanza a ver
lo apremiante de la situación, aunque el papel sea temporal.
Cuando regresa Rubén no
queda claro que fue a hacer o porqué se alejó, pero la realidad es que
desatendió su responsabilidad, no sabemos si fue porque huyó a la
responsabilidad de cuidad a su hermano José. Cuando regresa y no lo encuentra
se da cuenta que tiene un gran problema, no era la desaparición de su hermano
sino la preocupación de lo que le diría a su padre, por esto dice: y ahora ¿qué
hago? Rubén no salió a buscar a su hermano talvés lo recuperaba, ni tampoco
hizo lo correcto de decirle as su padre lo que había acontecido, sino que fue
un líder que se dejó influenciar por la democracia, por la mayoría, y
claramente Rubén tenía ya mala reputación como hijo por haber mancillado el
lecho de su padre, entonces se vio forzado posiblemente a ceder.
Entonces ¿por qué se es
irresponsable? La principal causa de la irresponsabilidad es no valorar o no
amar lo que nos han puesto en nuestras manos; sino por el contrario podemos
llegar a enfocarnos y estar pendientes en quedar bien con quien nos dio la
responsabilidad. Se debe tratar de amar a ambos para no fallar, porque el Señor
ama lo que nos da como responsabilidad en el ministerio.
Cuando se ha fallado una
reacción humana común es cómo encubrir la falla ante quien nos dio la
responsabilidad, por esto la historia de la fiera que lo había devorado se
convirtió en la versión oficial, aunque su padre pudiera haber dudado más
adelante de esa versión fue creída y guardó luto por muchos días. Podemos ver
que además la versión de encubrimiento tuvo a un cabrito como víctima
colateral.
La culpa como inicio de
responsabilidad. Gen_43:8-11. El tiempo pasó y no se podían imaginar que la oportunidad
o prueba se presentaría, y ahora no podían fallar, sino que podían quedar bien
con el Señor. Cuando fueron puesto por tres días en la cárcel acusados de
espías les hizo recordar el daño hecho a su hermano, y fue allí donde
comenzaron a sentir la culpa de los daños a su hermano.
Aquí estaba la oportunidad
para los diez hermanos pero parece que solo uno tomó el rol que correspondía
porque Rubén trata de tomar la responsabilidad, posiblemente pudo pensar que
podía hacerlo aunque había fracasado una vez con su hermano y que le había
fallado a su padre de muchas formas y en Gen_42:37-38, se narra que la oferta
de hacerse cargo fue rechazada por su padre Jacob. Esta era la otra parte de
los daños hecho a su padre, esta es la otra parte de la culpa; la primera el
daño directo de lo que eran responsables y segundo el daño a quien les dio la
responsabilidad.
Ninguno de los otros
hermanos sino solo Judá tomó el papel de garante, o quizá les afectó a ellos en
ese momento el recuerdo del daño ocasionado a José y a su padre Israel. La
crisis en la vida los llevó a presentarse de manera humilde y someterse a la
voluntad de un egipcio que no sabían que era su hermano aunque José sí lo aprovechó
para saber si habían cambiado.
Cuando José les puso como
condición traer a su hermano Benjamín, no quedaba más que alguno de ellos fuera
el responsable y garante de la integridad de su hermano. Pero Judá hoy si
estaba entendiendo lo que le decía a su padre al tomar la responsabilidad de su
hermano José, cuando dijo en el verso 9 que sería el culpable por su hermano.
Esta fue una angustia por todo lo que les hizo sufrir su hermano José, con el
objetivo de darles la segunda oportunidad para cambiar sus vidas. Sentirnos
culpables o responsables de las fallas puede ser el inicio de un cambio de
verdad en nuestra vida cuando lo deseamos.
Acciones de
responsabilidad. Gen_44:30-34. Cuando nos vemos en situaciones de angustia podemos
darnos cuenta que otros han sufrido por nosotros y quizá no nos hemos dado
cuenta. Esta era la situación bien tramada por su hermano José, al hacer
parecer culpable a Benjamín del robo de la copa, lo cual le hacía merecedor de
castigo.
Mirar como bueno o inocente
aquello de lo que somos responsables. Si nos hacen responsable
de niños no debemos comenzar a ver sus defectos, o si se merecen o no nuestro
cuido, sino que por el contrario debemos mirar como merecedores de toda nuestra
atención. Este es un verdadero desafío pues como servidores y ministros podemos
llegar a pensar que no vale la pena hacerlo, esto por los daños o malestar que
puedan ocasionar, sean esto adultos, niños, o inclusive en el cuido de ganado.
Aun debemos estar conscientes que las situaciones desafortunadas pueden hacen
sufrir a otros que también aman y principalmente al Señor. Esto nos ayudará a
mejorar la tolerancia y sensibilidad hacia aquellos que parece que no merecen
nuestra atención, evitando así afectar a los que son débiles. José era inocente
y fue vendido llevando sufrimiento por años a su padre, hoy lo podía entender
por ser él el responsable. Quien no es responsable no le importa lo que otra
persona sufra.
Estar dispuestos a
comprometerse por otros. Aquí Judá toma el papel correcto y llega al
nivel de responsabilidad correcto, porque si nos convertimos en garante estamos
asumiendo compensar todos los daños y debemos pagar por todo. Cuando Judá vio
que era la única opción la de comprometerse por el joven no sabía que también
estaba consolidando un liderazgo donde antes pudo decir no me corresponde y por
esa razón no haberlo asumido, pero algunos aun viendo los daños de lo que otro
no asume no se atreve hasta que no se tiene escapatoria, podía haber temor por
el primer fracaso pero no tuvo opción.
Enfrentar la situación aun
teniendo que sufrir o soportar. Esto podría sonar como a
volvernos víctimas o volvernos mártires; pero no es el caso de Judá que
quisiera que lo vieran sufrir, ni mucho menos estaba pensando en una forma de
pago de lo que había hecho mal en su vida, porque el pecado que se convirtió en
daño a su padre Israel y a José (que se convirtió en salvación para ellos),
pero no habría sufrimiento que pudiera compensar la maldad, y si pensamos en
leyes solo el secuestro es penado con muchos años de cárcel. Judá no podía
soportar ver sufrir más a su padre pues ya había sufrido suficiente, este
comportamiento demostraba que había sido restaurado en esa deficiencia,
entonces José en el capítulo 45 se da a conocer a sus hermanos y Judá fue
librado de quedar esclavo.
Al fin Judá quedó libre de
toda culpa, pues ella lo impulsó a tomar la responsabilidad, a enfrentar la
situación, los atenuantes (cuando dijo: no lo matemos vendámoslo), no le dieron
paz, sino solo lo correcto.
CONCLUSIONES
1. Al tomar responsabilidad en el ministerio pueden haber fallos en
el ejercicio de las labores, pero se reducirán si amamos lo que nos toca ayudar
como responsabilidad.
2. El liderazgo es un proceso de crecimiento como persona y la responsabilidad
nos ayuda a madurar y eso a aceptar mayor responsabilidad, es un proceso en
aumento; por cuanto fuiste fiel en lo poco.
3. Si hemos tenido un fracaso temprano puede legar a ser un obstáculo
para el liderazgo, pero el Señor creará las oportunidades para que podamos
superarlo.
4. El reconocimiento de las fallas o culpa por los malos resultados cosechados,
nos llevará a dar el cambio de corazón, y no importa de cuánto tiempo tendrá
que pasar, llegará la recompensa. El liderazgo de Pedro se fortaleció después
de negar al Señor, porque reconoció y la culpa no se alejó del Señor, sino que
enfrentó aunque le preguntaron: ¿me amas?
5. El problema de dejar solo al que
necesita de nuestro liderazgo trae consecuencias, por esto debemos esforzarnos
por amar por lo que nos han dado por responsabilidad, y no solo tratar de
quedar bien con quien nos da la responsabilidad. Si cumplimos quedamos bien con
quien nos la dio aunque otros digan lo contrario, sentir culpa por algunos
resultados no nos elimina, sino que nos deben comprometer a cambiar.
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