lunes, 7 de octubre de 2013

LOS IMPEDIMENTOS AL EVANGELIO

Texto: 1 Corintios 7:29-31
29 Pero esto digo, hermanos: que el tiempo es corto; resta, pues, que los que tienen esposa sean como si no la tuviesen; 30 y los que lloran, como si no llorasen; y los que se alegran, como si no se alegrasen; y los que compran, como si no poseyesen; 31 y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa.
32 Quisiera, pues, que estuvieseis sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor; 33 pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer. 34 Hay asimismo diferencia entre la casada y la doncella. La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu; pero la casada tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su marido.
35 Esto lo digo para vuestro provecho; no para tenderos lazo, sino para lo honesto y decente, y para que sin impedimento os acerquéis al Señor.

Aunque esta porción está claramente hablando sobre la situación de las solteras y las casadas en relación al cuidado con el Señor, tiene una recomendación a todo cristiano y un entendimiento de los diferentes impedimentos que se pueden tener que no nos permiten tener la comunión que el Señor quiere.  
Como cristianos se puede estar entretenidos pensando en las cosas que necesitamos superar en el plano material y personal, olvidándose de lo espiritual y de cuál debe ser nuestro comportamiento en este tiempo que nos ha tocado vivir. Existe una necesidad de las personas que quieren que les digan que podrán superar sus necesidades materiales, esto a través de la predicación, entonces los ministerios pueden desviarse a buscar ese tipo de soluciones, todo para mantener una población de personas en sus congregaciones.
Están sucediendo muchas situaciones en el pueblo de Dios, pues no todos vivimos las mismas cosas al mismo tiempo ya que se puede vivir las situaciones buenas y también las situaciones difíciles de Dios; el apóstol Pablo nos dice que debemos aprender a responder situaciones contrarias gozándonos con aquellos que viven esta situación y que lloremos con los que lloran (Ro 12:15); no se puede decir que unas situaciones son buenas y otras malas, porque en toda situación aprendemos a vivir la vida cristiana si no lo hacemos se nos puede ir la vida y nos lamentaremos de no haber aprendido por diferentes distracciones de este mundo.

PODEMOS VIVIR MUCHO TIPOS DE SITUACIONES
Se pueden vivir situaciones buenas a los ojos del hombre como también situaciones malas, aun esto sin estar ligadas al pecado, sino como condiciones que se van presentando en la vida sin estar asociadas a nuestra conducta pero que nos van a ayudar a ser mejores para el Señor.
El apóstol Pablo aunque está hablando acerca de las jóvenes y su casamiento, encuentra apropiado hablar de los tiempos que se pueden vivir a través de la vida. La aflicción de la carne era lo que el apóstol quería evitarles, pues la unión en matrimonio trae aflicciones, por esto menciona diferentes condiciones o ejes situacionales del hombre en la vida y la reacción que provoca en lo espiritual, volviéndose impedimentos al cristiano que en su momento no parecen ser importantes. ¿Cuál debe ser el comportamiento en diferentes situaciones?
1.      El que tiene mujer como si no la tuviese. Para muchos es una meta casarse, y el apóstol decía quédense sin casarse pero si no pueden cásense. Pero si estamos casados vivamos como si no lo estamos, esto en relación a no solo responder a la pareja sino que primero a Dios. Frecuentemente vemos poner de escusa a la pareja para meterse en la vida espiritual, esto no es válido para el Señor sino que debemos aprender a que no sea un impedimento.
2.      Los que lloran deben vivir como si no llorasen. Aquí se refiere más a los que lloran en silencio, gimen y no se les escucha pero el dolor lo llevan dentro. El apóstol dice que debe vivir como si no sufrieran porque de lo contrario serán vencidas y no podrán seguir en el camino del Señor. Algunas personas son impedidas de servir al Señor pues si no permiten al Señor su restauración ese dolor les descalifica.
3.      Los que se alegran como si no se alegrasen. Los jairos o gozosos deben de evitar que su alegría les afecte a otros, para poder bendecirles. Desgraciadamente algunas personas no soportan el gozo, pero también que esa alegría no nos haga querer quedarnos en esa situación, pensando que eso es lo mejor para nuestra vida volviéndose impedimento para la obra del Señor. Muchas cosas nos pueden alegrar y hacernos felices pero otros no viven la misma situación y esto nos obliga a disponernos a la obra.
4.      Los que compran como si no se poseyesen. Los que van al mercado todo el tiempo es porque están en condiciones económicas para ir, pero no deben confiarse que porque puedan adquirir todo lo que se les antoje están bien con el Señor, ya que eso puede impedir su obra de restauración en nosotros. El tener o la abundancia puede confundir a la bendición completa.
5.      Los que disfrutan o aprovechan el mundo como que no lo disfrutasen. Este es un peligro pues al estar aprovechando el mundo podemos querer quedarnos ahí y de esta manera despreciar lo espiritual y la obra de Dios en nosotros porque la fascinación del mundo deja a muchos fuera de la gracia.

EL ASPECTO EXTERIOR O APARIENCIA PASA
Lo que nosotros vemos exteriormente aunque parezca que es interminable, aunque pensemos que el sistema actual no se terminará, sí se acabará. Mucha gente espera otro orden pero piensan en uno humano, no en el nuevo orden espiritual que establecerá en su segunda venida el Señor y el reino eterno. Esperar otro sistema mundial humano es esperar el orden del anticristo, del cual muchos serán confundidos y hasta cristianos promoverán dicho sistema.
Todo el sistema del mundo es apariencia, ya que se piensa que quien tiene más dinero es más feliz, pero tal cosa no del todo real si el Señor no está en nuestras vidas, porque aun la felicidad que provoca el dinero es de pura apariencia y vacía, por esta razón se puede estar empeñado en esa línea de vida sin encontrar la verdadera felicidad que solo el Señor puede dar.

EL TIEMPO SE HA ACORTADO
La pregunta es ¿qué estamos esperando? El Señor esta pendiente de nosotros y lo que vamos hacer, si vamos a superar los impedimentos o si nos dejaremos atrapar en ellos. Algunos piensan que esto es un argumento para amarrar a las personas y someterlas para meterlas en una iglesia, pero la verdad es que quien no lo supera queda atrapado en las telarañas de las situaciones creyendo que son razones legítimas para no avanzar en el Señor.
El tiempo es corto, su significado en griego es el de poner vendas a un cadáver, en otras palabras el tiempo ya está muerto, y todo lo que se hace es poner aromas para que no tenga mal olor, ya no hay esperanza de vida. Esta debe ser la visión que debemos tener: que ya no hay más tiempo como para tratar de alargarlo con aquellas situaciones de aparente bienestar.

El tiempo es corto, la vida más, y la oportunidad se puede pasar esperando el mejor tiempo y en ninguno se sentirá bien aquel que no tiene voluntad de seguir al Señor. Algunos se sienten mal para seguir al Señor cuando sufren, pero tampoco sienten que es buen tiempo cuando las cosas van bien y el disfrute no deja seguir al Señor.