Texto:
1
Samuel 19:18-24
18
Huyó,
pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo
que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en
Naiot.
19
Y
fue dado aviso a Saúl, diciendo: He aquí que David está en Naiot
en Ramá.
20
Entonces
Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron
una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba
allí y los presidía. Y vino el Espíritu de Dios sobre los
mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron.
21
Cuando
lo supo Saúl, envió otros mensajeros, los cuales también
profetizaron. Y Saúl volvió a enviar mensajeros por tercera vez, y
ellos también profetizaron.
[
22
Entonces
él mismo fue a Ramá; y llegando al gran pozo que está en Secú,
preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David? Y uno respondió:
He aquí están en Naiot en Ramá.
23
Y
fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios,
y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá.
24
Y
él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente
delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella
noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?
La
persecución es una señal de que el enemigo de nuestras almas
considera que se le está ocasionando algún daño o que estamos
fuera de su alcance, esto podría significar que tiene que utilizar
otros métodos para amedrentarnos y que no hagamos su voluntad. Los
apóstoles del Señor cuando comenzaron a predicar en su nombre
fueron perseguidos y el Señor mismo lo advirtió en Mt
10:16-20,
después de haberles dado autoridad mandó a que fueran prudentes y
sencillos, cualidades de David ante Saúl.
Como
cristianos estamos expuestos a diferentes influencias y los tipos de
persecuciones pueden ser diferentes al que tuvo David de parte del
rey Saúl quien estaba influenciado por un espíritu malo. Cuando se
ha sido escogido por Dios para su servicio, como es el caso de David
que llegaría a ser rey de Israel, trae oposición de parte del
enemigo, pues sabe que sería usado por Dios y no lo quiere permitir.
Saúl representa en este caso a un enemigo amado. a quien David no
quiere tener de enemigo, esto es parecido a lo que puede suceder a
los cercanos que amamos pero que tienen otro sentir diferente y
pueden causar oposición.
La
persecución puede causar desánimo que es infringido por cosas
pequeñas, pero también las hay del tipo de persecución que recibió
David quien pudo ser asesinado con la lanza por Saúl. Posteriormente
trató de ser asesinado cuando estaba en su casa donde fue sacado por
Mical y encubierto efectivamente lo que le permitió huir.
TIEMPO
DE HUIR Y ESCAPAR POR AMOR
Parece
que no es una forma apropiada de evitar el mal y la persecución pero
esto realmente funciona cuando se tiene respeto y amor a quien nos
persigue, pues David amaba a Saúl como rey, aunque este lo quería
matar. La autoridad cambia la relación entre el perseguido y el
perseguidor, pues la autoridad de Saúl no permitía enfrentar la
situación sino huir.
Existen
algunas situaciones que nos hacen apartarnos y huir, pero sin duda el
peligro de su propia vida era algo importante que no podía esperar a
que cambiaran las cosas, así también tuvo que hacer el esfuerzo
sutil para escapar, escurriéndose con la complicidad del engaño de
Mical a su padre Saúl.
El
mejor lugar para huir era donde se encontraba Samuel, que sin duda
era autoridad espiritual en Israel, este ejemplo debe ser seguido por
nosotros para cuando necesitamos escapar y huir que sea donde podamos
recibir apoyo de autoridad. espiritual y no donde alguien que tiene
poder ya se físico o de violencia o político.
EL
LUGAR SEGURO
Estando
con Samuel fue llevado de Ramá que era un lugar alto a un lugar
llamado Naiot que significa descansar como se hace en casa. Así es
la situación cuando somos puestos en seguridad, nos sentiremos como
en casa, es igual como cuando salimos lejos de nuestro hogar y somos
hospedados en un lugar seguro nos vamos a sentir como en casa.
Samuel
era la mejor compañía para contarle todas las cosas que habían
sucedido, nosotros creeríamos que David no se desahogaría dándole
a conocer los detalles, porque la persecución podía estarlo
desgastando, y Dios pondrá personas que nos escuchen aquellas
persecuciones que nos han afectado nuestra vida.
LA
PROTECCIÓN DEL ESPÍRITU
El
perseguidor cree que puede llegar al lugar seguro donde hemos sido
puestos por el Señor, y Saúl se atrevió a enviar a capturar para
luego matar a David, este hecho es sin duda una información que nos
debe alertar que aunque estamos en un lugar seguro puede ser que el
enemigo mande a buscarnos porque algún derecho tiene en el
territorio pero no el Espíritu de Dios tiene poder sobre todas las
cosas creadas y no creadas.
Los
mensajeros enviados a traer a David vieron la compañía de profetas
presididos por Samuel y quizá pensaron que iban por buen camino pero
nunca se imaginaron que sobre ellos caería el Espíritu que les
haría profetizar. ¿Qué pasaba si ellos profetizaban, podrían
ellos hacer daño teniendo el Espíritu de Dios? No, algo así ocurre
cuando alguno viene a la iglesia con otras intenciones que no son
buenas, y cuando escuchan al Espíritu no pueden hacer el mal que
habían dispuesto.
Saúl
al ver esto dispuso enviar a otros a hacer el trabajo que dejaron
inconcluso, pero estos también profetizaron al igual que los
primeros y dispuso nuevamente una tercera vez y profetizaron también.
Cuando
dispuso ir él mismo sucedió que ocurriría algo impresionante, no
solo que profetizara, aunque deseara el mal, superando al Espíritu,
sino que hizo algo que el Espíritu Santo le obligó: a despojarse de
su ropa quedando desnudo todo aquel día y toda la noche. Esto denota
que fue descubierto por el Espíritu, sin ninguna cobertura ni
espiritual
ni aun física. Así pasa con aquel que piensa que podrá hacer el
mal en la iglesia, vendrá el Espíritu y quedará desnudo y se
conocerá su intención con claridad.