jueves, 8 de agosto de 2013

EL ESPÍRITU NOS PROTEGERÁ


Texto: 1 Samuel 19:18-24
18 Huyó, pues, David, y escapó, y vino a Samuel en Ramá, y le dijo todo lo que Saúl había hecho con él. Y él y Samuel se fueron y moraron en Naiot. 19 Y fue dado aviso a Saúl, diciendo: He aquí que David está en Naiot en Ramá. 20 Entonces Saúl envió mensajeros para que trajeran a David, los cuales vieron una compañía de profetas que profetizaban, y a Samuel que estaba allí y los presidía. Y vino el Espíritu de Dios sobre los mensajeros de Saúl, y ellos también profetizaron. 21 Cuando lo supo Saúl, envió otros mensajeros, los cuales también profetizaron. Y Saúl volvió a enviar mensajeros por tercera vez, y ellos también profetizaron. [
22 Entonces él mismo fue a Ramá; y llegando al gran pozo que está en Secú, preguntó diciendo: ¿Dónde están Samuel y David? Y uno respondió: He aquí están en Naiot en Ramá.
23 Y fue a Naiot en Ramá; y también vino sobre él el Espíritu de Dios, y siguió andando y profetizando hasta que llegó a Naiot en Ramá. 24 Y él también se despojó de sus vestidos, y profetizó igualmente delante de Samuel, y estuvo desnudo todo aquel día y toda aquella noche. De aquí se dijo: ¿También Saúl entre los profetas?


La persecución es una señal de que el enemigo de nuestras almas considera que se le está ocasionando algún daño o que estamos fuera de su alcance, esto podría significar que tiene que utilizar otros métodos para amedrentarnos y que no hagamos su voluntad. Los apóstoles del Señor cuando comenzaron a predicar en su nombre fueron perseguidos y el Señor mismo lo advirtió en Mt 10:16-20, después de haberles dado autoridad mandó a que fueran prudentes y sencillos, cualidades de David ante Saúl.
Como cristianos estamos expuestos a diferentes influencias y los tipos de persecuciones pueden ser diferentes al que tuvo David de parte del rey Saúl quien estaba influenciado por un espíritu malo. Cuando se ha sido escogido por Dios para su servicio, como es el caso de David que llegaría a ser rey de Israel, trae oposición de parte del enemigo, pues sabe que sería usado por Dios y no lo quiere permitir. Saúl representa en este caso a un enemigo amado. a quien David no quiere tener de enemigo, esto es parecido a lo que puede suceder a los cercanos que amamos pero que tienen otro sentir diferente y pueden causar oposición.
La persecución puede causar desánimo que es infringido por cosas pequeñas, pero también las hay del tipo de persecución que recibió David quien pudo ser asesinado con la lanza por Saúl. Posteriormente trató de ser asesinado cuando estaba en su casa donde fue sacado por Mical y encubierto efectivamente lo que le permitió huir.


TIEMPO DE HUIR Y ESCAPAR POR AMOR
Parece que no es una forma apropiada de evitar el mal y la persecución pero esto realmente funciona cuando se tiene respeto y amor a quien nos persigue, pues David amaba a Saúl como rey, aunque este lo quería matar. La autoridad cambia la relación entre el perseguido y el perseguidor, pues la autoridad de Saúl no permitía enfrentar la situación sino huir.
Existen algunas situaciones que nos hacen apartarnos y huir, pero sin duda el peligro de su propia vida era algo importante que no podía esperar a que cambiaran las cosas, así también tuvo que hacer el esfuerzo sutil para escapar, escurriéndose con la complicidad del engaño de Mical a su padre Saúl.
El mejor lugar para huir era donde se encontraba Samuel, que sin duda era autoridad espiritual en Israel, este ejemplo debe ser seguido por nosotros para cuando necesitamos escapar y huir que sea donde podamos recibir apoyo de autoridad. espiritual y no donde alguien que tiene poder ya se físico o de violencia o político.


EL LUGAR SEGURO
Estando con Samuel fue llevado de Ramá que era un lugar alto a un lugar llamado Naiot que significa descansar como se hace en casa. Así es la situación cuando somos puestos en seguridad, nos sentiremos como en casa, es igual como cuando salimos lejos de nuestro hogar y somos hospedados en un lugar seguro nos vamos a sentir como en casa.
Samuel era la mejor compañía para contarle todas las cosas que habían sucedido, nosotros creeríamos que David no se desahogaría dándole a conocer los detalles, porque la persecución podía estarlo desgastando, y Dios pondrá personas que nos escuchen aquellas persecuciones que nos han afectado nuestra vida.


LA PROTECCIÓN DEL ESPÍRITU
El perseguidor cree que puede llegar al lugar seguro donde hemos sido puestos por el Señor, y Saúl se atrevió a enviar a capturar para luego matar a David, este hecho es sin duda una información que nos debe alertar que aunque estamos en un lugar seguro puede ser que el enemigo mande a buscarnos porque algún derecho tiene en el territorio pero no el Espíritu de Dios tiene poder sobre todas las cosas creadas y no creadas.
Los mensajeros enviados a traer a David vieron la compañía de profetas presididos por Samuel y quizá pensaron que iban por buen camino pero nunca se imaginaron que sobre ellos caería el Espíritu que les haría profetizar. ¿Qué pasaba si ellos profetizaban, podrían ellos hacer daño teniendo el Espíritu de Dios? No, algo así ocurre cuando alguno viene a la iglesia con otras intenciones que no son buenas, y cuando escuchan al Espíritu no pueden hacer el mal que habían dispuesto.
Saúl al ver esto dispuso enviar a otros a hacer el trabajo que dejaron inconcluso, pero estos también profetizaron al igual que los primeros y dispuso nuevamente una tercera vez y profetizaron también.
Cuando dispuso ir él mismo sucedió que ocurriría algo impresionante, no solo que profetizara, aunque deseara el mal, superando al Espíritu, sino que hizo algo que el Espíritu Santo le obligó: a despojarse de su ropa quedando desnudo todo aquel día y toda la noche. Esto denota que fue descubierto por el Espíritu, sin ninguna cobertura ni espiritual ni aun física. Así pasa con aquel que piensa que podrá hacer el mal en la iglesia, vendrá el Espíritu y quedará desnudo y se conocerá su intención con claridad.