Texto: Mat_16:1-4;
Mar_8:11-13; Luc_11:29-32; Jon_3:1-10
Mat 16:1 Vinieron los fariseos y los saduceos para
tentarle, y le pidieron que les mostrase señal del cielo. Mat 16:2 Mas él respondiendo, les dijo: Cuando anochece, decís: Buen tiempo; porque el cielo tiene
arreboles. Mat 16:3 Y por la mañana: Hoy
habrá tempestad; porque tiene arreboles el cielo nublado. ¡Hipócritas! que
sabéis distinguir el aspecto del cielo, ¡mas las señales de los tiempos no
podéis!
Mat 16:4 La generación mala y
adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal
del profeta Jonás. Y dejándolos, se fue.
Mar 8:11 Vinieron entonces los fariseos y comenzaron a
discutir con él, pidiéndole señal del cielo, para tentarle. Mar 8:12 Y gimiendo en su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? De cierto
os digo que no se dará señal a esta generación.
Mar 8:13 Y dejándolos, volvió a entrar en la barca, y
se fue a la otra ribera.
Luc 11:29 Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir:
Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás. Luc 11:30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación.
Luc 11:31 La reina del Sur se
levantará en el juicio con los hombres de esta generación, y los condenará;
porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.
Luc 11:32 Los hombres de Nínive
se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la
predicación de Jonás se arrepintieron, y he aquí más que Jonás en
este lugar.
Señal
del cielo es lo que pedían al Señor que les mostrara para tener seguridad de
que era Dios, y no les fue dada por que sabe el Señor que los cambios del
corazón no son externos, y una señal portentosa puede traer temor para algunos,
pero no generar cambios permanentes. Si una señal aparece es una oportunidad
para aprovechar decir muchas cosas aunque lo que el Señor quiere es que le
busquemos a él y esto no ocurre necesariamente por ver señales en el cielo.
Imaginemos estar ahí en esa
escena donde los religiosos eran las personas más exigentes con el Señor y que
sin duda eran quienes menos les interesaba la vida espiritual. Aquí vemos a los
fariseos y saduceos llegar a él para probarle, para discutir, y sus petición
estaba orientado a cumplir ese ese objetivo. Mucha gente hoy creen que pueden
competir con Dios y que le pondrán en apuros con preguntas del porqué el Señor
no se manifiesta en estos días con señales, por qué no sana a todos los
enfermos o por qué no termina con la pobreza, pero de qué serviría cuando no
existe interés por conocerle, sería como tener un tío millonario y que solo me
interese lo que me puede dar pero no quiero conocerle ni pasar tiempo con él.
La humanidad tiene muchas
necesidades y todas tienen una respuesta espiritual pero sin embargo el hombre
se dedica a mirar las cosas de otro modo y buscar las respuestas y soluciones
donde no existen, sino veamos que las alguno creyó que se acabaría el mundo en
2012, porqué buscar en los mayas si la necesidad personal y el vacío viene si
no estamos en paz con Dios. El Señor sabía la necesidad de aquellos que
llegaban a tentarle, y les podía decir lo que debía ser importante para sus
vidas.
Preguntas que molestan. Quién
no se ha sentido triste por alguna pregunta que nos hicieron, no porque no se
sepa la respuesta, sino porque trae sufrimiento al alma, por no atrevernos a
dar la respuesta que corresponde o se merece. Por esto se dice que el Señor
gimió profundamente en su espíritu en Mar_8:12, bien pudo dar la respuesta de
una manera directa y dura pero su misericordia deja espacio para que hicieran
lo correcto si lograban entender; quizá a nosotros nos cueste dar una buena
repuesta y escojamos callar para no dañar.
Les dice que a esta
generación no se le dará señal como se les dio a los antiguos, y esto responde
a la pregunta que muchos hoy hacen, para quienes piensan que el Señor tiene que
hacer marketing para ser el primero y el más popular. No habrá señal porque las
que se darán en la tribulación ya serán demasiado tarde para esa generación. Si
estamos esperando cosas extraordinarias para convencernos, entonces quizá
esperemos toda la vida, la urgencia es otra, porque muchos no cambiaron ni
teniendo las más extraordinarias señales.
Reacción a las señales. El
Señor les lleva de las señales milagrosas a las cosas cotidianas que vemos en
el cielo, debemos intentar ver lo cotidiano y cómo reaccionamos inconscientemente.
Les habla de una forma que ellos entendían para hacerles reflexionar en el
ámbito espiritual, diciéndoles que si sabemos que va a llover, o cuando sabemos
que tendremos buen día esto nos hace actuar de acuerdo a esa interpretación,
¿por qué? pues porque no podemos cambiar el tiempo sino adaptarnos. Esto no es
más que interpretación de las cosas que suceden en el ambiente. El entorno nos
dice de las señales que están pasando y nosotros reaccionamos a ellas, es decir
las tomamos.
A corto plazo y a mediano
plazo hay que hacer algo, si somos buenos meteorólogos (y casi todos lo somos),
hoy hay más facilidades para ver las cosas. Existen satélites, internet,
estudios, etc., pero con solo ver el cielo sabemos que si hay muchas nubes
tenemos que prepararnos para esa situación sacando el paraguas, pero también a
mediano plazo nos preparamos para otras actividades como por ejemplo la
siembra.
De igual manera debería ser
en lo espiritual, pues si nos fijamos lo que está pasando alrededor, miraríamos
la indiferencia a Dios de las personas, que hay poco o ningún temor en la forma
de vivir, y que por el contrario sí hay mucha preocupación por lo externo, y
parece que no se está viendo las grandes nubes oscuras que están llenando el
cielo, la tormenta está cayendo y viene peor.
Miren a Jonás porque no los
convenceré. La mejor señal es alcanzar a ver lo que pasa en nosotros a través de lo
que vemos alrededor, y esta es la señal a la que trataba de llevar a aquellos
que querían una señal milagrosa. Esta es una realidad pues si alguien espera
señales de parte de Dios, nunca actuará ni buscará del Señor. Debería ser
suficiente lo que alcanzamos a ver del tiempo que vivimos, donde la gente
quiere muestras de todo y pocos cristianos se mueven en fe.
En Luc_11:29-32 Jonás salió
con marcas de aquel gran pez, así como el Señor tuvo marcas en sus manos y en
sus pies, esa es la señal, algunos de nosotros deberíamos de servir mostrando
nuestras marcas por la desobediencia a Dios. Esta señal es para aquellos que no
hay otra forma de hacerles reaccionar, y si con esto no hay reacción no hay más
nada que hacer. Los ninivitas vieron a Jonás y aunque su mensaje solo era: de
aquí a cuarenta días Nínive será destruida, creyeron, pues de seguro sabían que
esa destrucción no era por gusto sino por la rapiña de sus manos (Jonás 3:8), y
esa era una señal cercana que debieron interpretar y creer.
La fe en el Señor tiene que
ser suficiente más cuando hay marcas de lo que sucede al estar enterrado en un
gran pez, así fue con Jonás que con una sola frase como dice en Jonás 3:1-10,
en el verso 5 dice que creyeron a Dios, y aunque no era una fe religiosa o
sentimental, por el reconocimiento de lo que venía pudieron creer al anuncio e
interpretar adecuadamente lo que estaban viviendo y Dios detuvo la destrucción
para ellos.
La generación mala y
adúltera. Cuando no se está viviendo cerca de Dios es quizá cuando estemos confundidos
esperando señales en el cielo; cuando el Señor hizo señales del cielo fue para
cosas grandes, Moisés pidió maná y caía del cielo (alimentó al pueblo pero
cuántos estaban aburridos de ella), así también vemos a un sol detenerse en Josué 10:12 para vencer a los amorreos, o a Elías hacer descender fuego del cielo
para quemar la ofrenda, todas fueron necesaria y de bendición pero también
trajo juicio a los desobedientes.
Cuando se vive en maldad o
sin respetar o considerar a Dios en nuestras vidas, solo queda una sola señal
que sirve: la señal de Jonás, es decir creer a Dios por lo que otros han vivido
y las consecuencias que se han sufrido, pero también la bendición que ha
llegado a las vidas después del arrepentimiento de la vana manera de vivir.
El Señor está diciéndoles
que la prioridad debe ser la relación con él, porque aun al cristiano piadoso
le puede costar entender esto, así como a Jonás que fue enviado con un mensaje
simple, sin hacer ningún milagro para que creyeran, sin carta de presentación,
pero lo que el Señor hizo a través de él fue grande y posiblemente raros
ministros tienen el éxito en personas que conocen al Señor en el primer día de
predicación. Cuánto cristiano marcado por la vida de desobediencia y posterior
arrepentimiento podríamos estar con este mensaje que será eficaz para aquel que
de verdad quiere conocer al Señor.
Por esto el Señor no tenía
necesidad de convencer a aquellos que llegaban a tentarle, porque lo que
consiguieron fue causarle tristeza en su corazón pues sabía de los problemas
que tenían en su corazón y lo externo debería ser lo de menos y si miramos el
entorno nos debería hacer ver hacia adentro y ver la necesidad de acercarnos en
arrepentimiento, y así toda alma tendrá bendición y paz.