jueves, 23 de agosto de 2012

Los pasos hacia la idolatría


1Co 10:7  Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.
Éxo 32:1  Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.(A)
Éxo 32:2  Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.
Éxo 32:3  Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; 4  y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición.(B) Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
5  Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. 6  Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.(C)
7  Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido. 8  Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
9  Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.

La idolatría parece ser hoy día que no es un problema para el pueblo de Dios, pero será que Dios no mira ningún tipo de idolatría en su pueblo? Precisamente esta es una reprensión del Señor no solo en el antiguo pacto sino también en el nuevo pacto a través del apóstol Pablo. Y esta no es por gusto es que somos los cristianos los que debemos guardarnos de la idolatría y nadie más. El Señor advertía a Israel a no ser idólatras, y pareciera que en estos tiempos no existiera adoración a otros dioses de parte del cristiano.

Considera quizá el cristiano moderno que es libre de todo tipo de idolatría pero en realidad lo que pudiera estar sucediendo que se tiene la mira en otras personas por esta falta grave, porque siempre es más difícil ver hacia dentro lo que está ocurriendo en nuestras propias vidas, y en nuestros hogares. Mucho menos podríamos creer que nosotros podríamos estar facilitando la idolatría en otros por ser complacientes con aquellos que amamos.

La palabra idolatría tiene su origen en el griego eídolon que significa imagen, ídolo, forma, aspecto o vista, y latris: asalariado, siervo, ministrar o rendir homenaje. El darle ese homenaje o acreditarle al ídolo o imagen algún poder o influencia sobre nosotros (siervo del ídolo), es hacerlo un dios, compitiendo directamente con el Señor. Existen muchos tipos de ídolos y quizá lo menos frecuente es uno de madera o metal, sino que puede existir más inclinación por uno de carne y huesos, inclusive un ministro del Señor o aun un ministerio. 

¿Cuál fue el detonante de la idolatría? Podemos observar que fue lo que hizo que se desatara la idolatría en el pueblo, y nos damos cuenta que la impaciencia de no ver o tener la imagen de Moisés los alteró como tanto como para pedirle a Aarón. Moisés tenía cuarenta días de estar en el monte y el Señor le había dado ya las tablas, sin embargo la desesperación no les dejó recibir la bendición de que regresara. Muchas reacciones nuestras no son de buscar respuesta de Dios sino de sustitución, como que ponemos un plazo al Señor y si no actúa en ese tiempo hacemos lo que nosotros creemos que es mejor, si le hubieran dicho a Aarón: no viene Moisés proclamemos ayuno se hubieran asustado al ver que su respuesta era contestada rápidamente.

Cuando Moisés estaba con ellos miraban a Moisés como el que llevaba la bendición que les servía y no miraban al Señor, entonces Moisés era el ídolo de ellos. Debemos entonces poner atención de no ser impacientes cuando no vemos lo que quisiéramos ver, porque puede dar lugar o inclinarse a la idolatría. Para algunas personas que no siguen a Dios no pueden ver más que personas y aunque el ministro se quiera hacer invisible para que se pueda ver al Señor que va delante de todos, no se quiere mirar porque están acostumbrados a ver imágenes.

La ausencia de Moisés les hizo pedir dioses que era un deseo que realmente estaba en sus corazones. Los ídolos eran necesario para que fueran delante de ellos, pero si no es el Señor quien va delante de nosotros (el problema fue que ellos nunca lo vieron), otras formas se propondrán para ocupar su lugar, lo que las convierte en ídolos.

Ante la demanda de ídolo, ¿cuál es la respuesta? Aarón había quedado a cargo y cuando el principal no está se quiere aprovechar del segundo, y este se sintió presionado y no pudo resistir a la demanda; Aarón no pudo detener la fuerza del idólatra, porque si les hubiese dicho que no podía darles lo que pedían haciéndoles ver a estos -aunque no eran todos los israelitas pero parecía que dominaban al pueblo-  que el Señor era el que iba adelante y no Moisés, quizá no se hubieran detenido pero no habrían sido arrastrados otros al ver que como líder les propuso un ídolo.

Cuando le decimos a otra persona que no debe poner por delante lo que no es Dios nuestro Señor, pueden tener una reacción dura y pedir explicación, y esa es la oportunidad de ministrar al Señor. No se debe permitir ni dejar espacio para que ocurra esto Aarón fue perdonado por esta concesión grave, no debemos tenerle miedo al idólatra.

Podemos entonces observar que la idolatría se consolida siguiendo ciertos pasos y que no solo llega y se queda, veamos algunos hitos que se dieron en el pueblo de Israel:

El primer paso es aceptar el ídolo propuesto. El ídolo válido hecho de algo que aparenta gran valor: el oro; esto fue lo que hizo Aarón pedir el oro que tenían para darle credibilidad al ídolo, porque para las personas entre más difícil obtenerlo y más caro pareciera que tiene más valor. Además se despojaron de algo personal como los zarcillos, algo cercano, quizá algo que apreciaban o amaban.

Pero el material era una cosa y la imagen que tenía que dársele era otra, por esto le dio forma haciéndolo un becerro de fundición. Una figura que les gustara, que les pareciera gracioso, que pudieran verlo y contemplarlo. Aquí está el peligro de que nos presenten imágenes o una vista que no podemos despreciar, porque el enemigo nos pondrá algo que amamos, quizá nuestro cónyuge o un hijo que toma un lugar que no le corresponde y es el de ir adelante.

El segundo paso fue elevarlo del suelo. Del valor de oro que tenía que era único, lo pasaron a otro mayor nivel al decir: estos son tus dioses que te sacaron de Egipto. Una frase que parece insignificante pero la sustitución del Señor es muy grave. Alguien puede decir sin pensarlo que el atender al ídolo que ama es lo más importante y ahí ya tenemos un problema.

Le hicieron altar, esto quiere decir que lo elevaron, y esto es lo que sucede cuando le damos relevancia a algo que no lo tiene, por ejemplo si le damos ese lugar estamos no atribuyendo beneficios que no tiene, si alguien dice que es necesario que atienda a su cónyuge pero no deja al Señor a un lado está haciéndole altar. Esto es acomodar el ídolo para llevarlo al siguiente paso que es darle sacrificio (sangre), y presentarle ofrenda de paz.

El tercer paso: creer que estaban ofreciendo al Señor.  Pensar que estamos haciendo lo bueno o lo correcto con el ídolo es un gran problema, porque quien puede detener de esto. Si vemos en este nivel se consolida el engaño, pues su conciencia torcida no les permitía identificar al Señor como Dios.

Nadie puede detener a alguien cuando su corazón necesita un ídolo, Moisés era su ídolo, porque quien no puede ver y seguir al Señor terminará siguiendo ídolos o imágenes que le parecerán que tiene poder para seguir.

Madrugaron  y la ofrenda de paz que parte era quemada y parte comida o compartida para regocijarse por estar en paz con el Señor. Esto era de admirar, como podían estar contentos sin ver a su líder y sin reconocer al Señor. Es urgente no dejar que nadie ni nada se ponga delante de nosotros en lugar de nuestro Dios, por esto si no se puede reconocer la obra del Señor se corre un gran peligro y debemos pedirle al Señor ser agradecidos.

Las consecuencias fueron graves a pesar de interceder por ellos y su hermano Aarón Moisés calentó y desfiguró el becerro, lo molió, lo esparció en el agua la cual tuvo que beber el pueblo, por lo que era imposible recuperar el oro porque iría a la letrina. Este es el destino del ídolo y la forma que el Señor tiene que hacer para quitarlo de en medio, sin embargo otros tuvieron que morir, y otros que fueron perdonados aunque fueron arrastrados a adorar, sería l última vez que Moisés podía intervenir intercediendo por ellos, la próxima sería su fin.

Nosotros tenemos la bendición de conocer el origen y secuencia de la idolatría y podemos renunciar a esas inclinaciones y esforzarnos para mirar al Señor que siempre tiene que ir delante de nosotros.