viernes, 19 de abril de 2013

Decid al justo que le irá bien


Isa 3:1  Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua; Isa 3:2  el valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano; Isa 3:3  el capitán de cincuenta y el hombre de respeto, el consejero, el artífice excelente y el hábil orador.
Isa 3:4  Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. Isa 3:5  Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble.
Isa 3:6  Cuando alguno tomare de la mano a su hermano, de la familia de su padre, y le dijere: Tú tienes vestido, tú serás nuestro príncipe, y toma en tus manos esta ruina; Isa 3:7  él jurará aquel día, diciendo: No tomaré ese cuidado; porque en mi casa ni hay pan, ni qué vestir; no me hagáis príncipe del pueblo. Isa 3:8  Pues arruinada está Jerusalén, y Judá ha caído; porque la lengua de ellos y sus obras han sido contra Jehová para irritar los ojos de su majestad. Isa 3:9  La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí.
Isa 3:10  Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
Isa 3:11  ¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado. Isa 3:12  Los opresores de mi pueblo son muchachos, y mujeres se enseñorearon de él. Pueblo mío, los que te guían te engañan, y tuercen el curso de tus caminos.
Isa 3:13  Jehová está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos. Isa 3:14  Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas. Isa 3:15  ¿Qué pensáis vosotros que majáis mi pueblo y moléis las caras de los pobres? dice el Señor, Jehová de los ejércitos.

EL cristiano vive una situación de mucha actividad violenta, pues la sociedad se arruina y eso afecta a todos, y aunque todos somos responsables de alguna manera existen aquellos que Dios señala y a quienes va dirigida esta porción a través del profeta Isaías, quien estaba en una tiempo duro y el pueblo sufría por todos lados aunque el Señor señala la fuente de ese sufrimiento.

Cuando el hombre quiere hacer juicio termina haciéndolo como le conviene, o a favor de aquellos que tienen poder, y es difícil hacer justicia por diferentes presiones donde solo el justo podrá soportarlas. Pero cuando el Señor hace juicio, no se equivocará en señalar responsables de malas actuaciones y decisiones, sin embargo algunas personas creen que el juicio de Dios solo es al final del siglo pero esto no es así, pues lo puede hacer cuando lo crea conveniente.

En esta porción el Señor aclara al pueblo y a nosotros por supuesto, cómo se ha llegado a cierta situación, aclararnos quienes están sufriendo más, y quiénes son los responsables de que se haya llegado a esa situación.  Cuando las cosas van mal casi siempre tiramos la responsabilidad hacia fuera, porque no queremos admitir nuestros errores y responsabilidad.

Si el Señor nos hiciera ver nuestros errores todos ellos desde el pequeño, no lo soportaríamos, sin embargo aquí habla de parte de Dios para que los responsables aprendieran, y también para que el pueblo no volviera a cometer los errores de aquellos. Esto es lo mismo que intentamos hacer cuando somos padres con nuestros hijos, que no cometan nuestros errores.

EL JUICIO DE DIOS.
Cuál fue el castigo para Jerusalén y Judá por los errores que cometieron, porque se rebelaron contra la gloria del Señor, y se jactaban de sus pecados Isa_3:8-9, y no lo disimulaban, no se daban cuenta que se estaban ganando mal para ellos mismos. Era un castigo que como pueblo parece que no es importante, parece que no nos afectará tanto, pero no fue así.

Cuando actuamos mal existe la tentación -si  no hay efectos inmediatos- que no va a pasar nada, que no hay juicio y castigo, y es entonces que se entra en la etapa de confianza con el pecado, y se agrava la situación pues llega el momento que ya no existe vergüenza del pecado, y esto hace más acentuado el camino del mal. Esto fue lo que encendía al Señor de los de Sodoma, que no les importaba, no les avergonzaba decir claramente a Lot que querían conocer carnalmente a sus ángeles huéspedes (Gen_19:4-8).

El perverso o impío, tendrá lamento porque recibirá de acuerdo al mal que hizo con sus manos, esta es la recompensa, porque contrariamente, quien sigue al Señor y le tiene como salvador, no será juzgado por sus obras pues ha sido perdonado y no se acuerda más el Señor de nuestras transgresiones. Sin embargo quien no ha tenido arrepentimiento saldría de su falsa seguridad por medio del juicio que les enviaba.

PARA HACER REFLEXIONAR AL PUEBLO.
El Señor quería llamar la atención al pueblo y quería que le conocieran, que supieran que esas condiciones las estaba provocando él y que era parte de su juicio para hacerlos volver al camino correcto. El pueblo que no andaba como les pedía el Señor tenía que entender que Dios estaba demandándoles, y la manera que lo haría se los declara Isaías.

Una de las acciones de juicio era que les quitaría aquello en lo que confiaban, lo que les daba sustento de pan y de agua, esto tenía la figura en el palo que utilizaban para colgar los aros de pan que siendo algo sencillo les permitía colgarlo, pero si se quitaba se caería, de igual manera el agua les faltaría y les fatigaría el sol. Qué vacío más grande es no contar de pan y agua, y esto conociendo la historia no fue suficiente para que reflexionaran sobre los cambios en sus vidas y la relación con Dios.

Las personas importantes para el pueblo que no eran los gobernantes sino más bien la clase que hacía salir de los problemas, o quienes ayudaban a mejorar al pueblo, la clase de personas que tenían un compromiso con Jerusalén y que eran útiles a la sociedad en general. Las personas que aquí se detallan eran era personas comprometidas en hacer el bien para la nación, porque las personas que se esfuerzan ya sea como artesanos, profesionales, valientes, hombres de guerra, jueces, y servidores de Dios.

Pondré sobre ustedes príncipes jóvenes y muchachos como señores, esto es lo que se puede llegar a ver cuándo estos toman poder por la fuerza, con violencia y por temor los dejan hacer lo que quieren. Esto es lo mismo en lo espiritual, aquellos que no tienen el caminar en el Señor pueden tomar el puesto que no les corresponde, y esto es para llevar castigo y juicio.

Esta situación llevó a una anarquía y la violencia sería la forma de resolver las diferencias entre las personas comunes y corrientes. Esto es lo que vemos ahora en los países, una violencia increíble que se ha metido en toda la sociedad, y el joven se levanta contra el anciano y el villano contra el noble. Esto era parte del juicio, se debe reflexionar el porqué de esto, pues si sucede hoy en nuestras naciones es porque se ha ido deteriorando la sociedad por no seguir al Señor, y por el pecado.

¿Y el juicio es también para todo el que vivía allí? Pues de alguna manera le afectaba a todos, porque cuando se siente agresividad al volante es porque hay un nivel de violencia en nosotros, pero eso pasará, si el Señor está en nosotros, por esto manda decir que “les irá bien” y que comerán del fruto de sus manos. Muchos fueron afectados y ellos podían hasta pensar que el Señor hacía injusticia, pero no es así puesto que no ha sido él quien la ha originado, más bien viene a darles buenas nuevas, ya que envía un buen mensaje para aquellos que podrían pensar que se les está dando el mismo tratamiento, el mensaje es "les irá bien" aunque parezca que todo va mal alrededor de ustedes.

¿QUIÉNES ERAN LOS RESPONSABLES?
Eran los ancianos y los príncipes por haber devorado la viña, esto implicaba que no habían dado buen ejemplo. Los líderes y los gobernantes de aquel tiempo son los que tenían esa responsabilidad y a ellos el Señor les reclama, denuncia y juzga. No quería que les quedara dudas al pueblo de quienes eran.

Los gobernantes de aquel pueblo se llevaron lo que no les correspondía pues consumieron la viña esto se puede dar de dos formas, por fuego o comiendo; el fuego consume y solo deja ceniza y humo que se va al cielo, y cuando se come y devora, no queda más que estiércol pues se despilfarra y la energía y vida solo sirve para hacer el mal y el pecado.

Estamos en medio de las dificultades de una sociedad donde se ha fallado, donde todavía se cree que se pueden resolver los problemas con la violencia, pero no pereceremos junto con ella el Señor nos dice que nos irá bien, nos librará de violencia, sin embargo hará juicio contra aquellos que se han acabado a la gente de bien, y a los que oprimen al pobre dice la palabra.